En estos meses de preparar diagnósticos para planes de igualdad, de enviar presupuestos, de entrar en contacto con posibles clientes, he hecho algunos descubrimientos. Lo que no me ha sorprendido en absoluto es que muchas personas, trabajadoras o directivas, desconocen qué es y para qué sirve un plan de igualdad y si su centro de trabajo cuenta con uno, según un estudio sobre el impacto de la Ley de Igualdad y Conciliación en las empresas andaluzas elaborado por CCOO-Andalucía. Destacamos algunos datos:
En Andalucía, aunque existe un generalizado conocimiento de la existencia de las leyes de igualdad, hay muy poca información acerca de la implementación de los planes de igualdad: el 42,8% de las personas encuestadas no sabe si su empresa está desarrollando uno. Sin embargo, pese a estar mal informadas, las personas empleadas en Andalucía reconocen como útil este instrumento. Casi la mitad de las personas encuestadas señalaron que éste es muy útil (48,1%) y otro 13,0% señaló que es algo útil. De esta manera, sólo un 5,5% dijo que era poco útil y otro 14,9% que era irrelevante (nada útil). |
Lo curioso son las razones por las que algunos no lo creen necesario. Por ejemplo, en una escuela infantil que estamos analizando ahora todas las trabajadoras lo consideran innecesario (¿porque son todas mujeres y creen que el plan significaría contratar a hombres?) e igual ocurre en una empresa hortofrutícola valenciana que nos contestó literalmente: «no, si aunque seamos más de 250 personas en plantilla mi contable (sic) me ha dicho que no tenemos que hacerlo, porque más de la mitad somos mujeres».
También tenemos la versión contraria: la empresa de construcción que nos replicó que para qué iban a hacer ellos un plan de igualdad, si todos eran hombres 🙁

Imagen tomada de la cuenta de Lamano Estudio Gráfico en Flickr (http://www.flickr.com/photos/mambrala/)
Aclarando:
– un plan de igualdad no supone contratar mujeres a diestro y siniestro (a mí no me parecería nada mal que en las guarderías aumentara el número de educadores masculinos, porque así l@s niñ@s tendrían una imagen del cuidado y la educación más global e integradora que la absolutamente feminizada que tienen ahora)
– un plan de igualdad no es algo pensado (solo) para las embarazadas y las madres. De hecho, sería conveniente que las medidas que favorezcan la conciliación laboral y familiar promuevan siempre la corresponsabilidad, es decir, que los padres hagan también uso de ellas.
– si tu empresa supera los 250 emplead@s, es obligatorio elaborar e implantar un plan de igualdad, independientemente del número de mujeres de la plantilla (que además, seguramente estén casi todas en la cadena de producción y muy pocas o ninguna en los puestos de mando).
Y seguro que el camino está todavía lleno de sorpresas…