Los caminos escolares son una alternativa segura al coche para ir al colegio ¿Quieres saber en qué consisten? Continúa leyendo, te lo contamos …
En los años 70 el 80% de los menores de ocho años iban solos al colegio, ahora sólo lo hacen el 30% y los adultos dedican más de 100 millones de horas en acompañamientos escolares.
Cambio de comportamiento con consecuencias negativas …
Traer y llevar en coche a un menor realizando un trayecto de 2 km supone la emisión de 100 kg de CO2 al año y de otros contaminantes sin cuantificar (PM, O3, NOX). Uno de cada tres menores tiene sobrepeso como consecuencia, entre otros factores, del sedentarismo y la ausencia de actividad física. Las personas están más expuestas a la contaminación atmosférica en el interior de un coche que yendo a pie o en bici; nuestros hijos no van más protegidos en el coche.
Alternativas que fomentan la autonomía de los pequeños
Los caminos escolares son innovadores procesos educativos y sociales que tratan de recuperar la experiencia colectiva del camino al colegio a pie, en bicicleta o incluso en transporte colectivo. Tienen como premisas la autonomía infantil, la implicación del tejido social y la convivencia vecinal. Su objetivo es la reapropiación de la ciudad y de sus espacios para la infancia. Con los caminos escolares los niños no van solos al colegio; van sin madres y padres, pero encontrando a otros niños y personas.
Algunas ciudades ya han puesto interesantes iniciativas en marcha como Barcelona, San Sebastián, Madrid o Zaragoza.
Existen variantes de los caminos escolares. El pedibús o bus a pie, itinerarios prefijados y organizados con paradas en que un grupo de padres y madres recoge y acompaña a los menores; el bicibus, el alumnado acude en bicicleta de forma organizada para tener más seguridad frente al tráfico y el transporte urbano colectivo como el autobús o el tranvía.
6 pasos para poner en marcha un camino escolar
Te ha gustado la idea y quieres saber por dónde comenzar. ¡Te contamos cómo!
1. Crea una comisión madres, padres y profesorado para dinamizar el proyecto.
2. Busca referencias, aliados apoyos y recursos: centro escolar, ayuntamiento, asociaciones, etc.
3. Haz un pequeño diagnóstico de la movilidad mediante una encuesta a niños y mayores.
4. Pacta con el ayuntamiento cambios que garanticen la seguridad del trayecto: zonas 30, ampliación de aceras, mejora de los pasos de cebra, más duración de semáforos peatonales o eliminación de elementos que dificulten la visibilidad.
6. Explica el proyecto al barrio e involucrad al comercio, en algunas experiencias tienen una pegatina que visibiliza a quien colabora.