Cada vez que sale la lista del Great Place to Work Institute o se publican reportajes sobre las empresas más comprometidas con la conciliación, suele ocurrir también el efecto «desmentido»: trabajadores de algunas de las empresas citadas cuentan que no es oro todo lo que reluce.
Por ejemplo, en el que publicaba ayer el diario «Qué» se citaba a BBVA como modelo de entidad en la que «conciliar es política de empresa», algo con lo que no parece estar de acuerdo un trabajador o familiar -suponemos- que dejó su comentario en la noticia:
Algo parecido ha pasado con Mercadona, famosa por la estabilidad laboral que proporciona a sus empleados/as (afirman que con un 100% de contratos indefinidos) y por la baja laboral que concede a las trabajadoras embarazadas a los 5 meses de gestación, una medida que se recoge con aplausos en varios blogs de maternidad. En 2009, fue elegida la empresa española más admirada por el Reputation Institute y su modelo de negocio ha sido analizado en Harvard, pero la red está llena de trabajadores (especialmente los afiliados al sindicato CNT) que denuncian que sus condiciones de trabajo no se corresponden con lo promocionado e incluso la acusan de acoso laboral. Y sus resultados en Google lo reflejan, a pesar de lo que parecen haber invertido en «limpiar» su reputación on-line:
Hasta en foros tan variopintos como los de las revistas femeninas se mezclan los comentarios de quienes critican duramente a la empresa con los de quienes darían lo que fuera por trabajar en ella.
Independientemente de si las políticas de conciliación de las empresas aquí citadas se cumplen en el día a día o no, aquí van nuestras sencillas recomendaciones para gerentes y responsables de recursos humanos:
– Si implementas medidas de conciliación, que sean de verdad. Si están sobre el papel pero luego hay reproches para quien decide usarlas, mejor ahorrárselas. La hipocresía nunca ha estado bien vista. Esto se aplica especialmente a las empresas que se planteen hacer bandera de la conciliación y de su comportamiento socialmente responsable, porque a las y los empleados les molesta especialmente si se hace verdad el dicho «dime de lo que presumes y te diré de lo que careces»
– Si es un caso aislado y realmente la mayoría de la plantilla está satisfecha, aprovecha las mismas vías para defender tu reputación: anima a los trabajadores más motivados a hacer uso de las redes sociales y pon a tu servicio de comunicación a trabajar. Pero recuerda que están en su derecho de quejarse (y las empresas de defenderse), así que olvida las amenazas: se volverán en tu contra.
P.D. Si eres de Mutua Madrileña y publicitas que una de las medidas de tu plan de conciliacion es conceder ¡6.000 euros! a todo aquel o aquella trabajadora que tenga un hijo, prepárate para gestionar la avalancha de curriculum que te van a llegar 😀
2 Comentarios
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Hola muy buenas, en primer lugar enhorabuena por el blog, me parece un trabajo sensacional. Me gustaría informarte de que la Universidad de Cantabria ha puesto en marcha el «Programa de Universitarias Líderes», una iniciativa en fomento de la igualdad de las mujeres en los cargos directivos. De momento son cuatro las empresas de Cantabria que acogen este programa, la nuestra, Fraile y Blanco, es una de ellas. Saludos!!
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Hola Fernando. Muchas gracias por tu comentario y por tu cumplido 😉
No conocía el programa del que nos informas y realmente parece muy interesante. ¡Toda una acción positiva innovadora!
¿Ya tenéis una universitaria en prácticas aprendiendo liderazgo? ¿Cómo está siendo vuestra experiencia?
Un saludo