Se habla mucho de conciliación para quejarse por su ausencia o para exigir medidas que la hagan posible. Pero, a la hora de la verdad, parece que a la mayoría de la ciudadanía, le sigue pareciendo algo ajeno. Y si lo hace, no es porque los españoles no se manejen con el concepto, ni porque no quieran que forme parte de su día a día, sino porque, en la práctica, parece que más que avanzar, la situación se estanca. De hecho, conciliar la vida laboral y familiar es más duro que antes de la crisis.
Es, al menos, como lo ve la ciudadanía, según se desprende del barómetro de la conciliación que elabora Másfamilia en colaboración con Cepsa. Con él, aseguran, se obtiene un índice global con el que tomar el pulso al estado de la cuestión.
Barómetro de la conciliación
Para obtener el dato que mide la situación actual y la evolución de la conciliación entre 2008 y 2016, se han analizado 90 indicadores consensuados por expertos. Estos se reparten en varias áreas, en esencial los indicadores sociales y los empresariales. De su suma, se obtiene el índice efr, que se sitúa 4,7 puntos por debajo que en 2008.
En el origen de este retroceso está la opinión generalizada de la ciudadanía, que siente que poco o nada ha progresado en este asunto desde antes de la crisis.
La percepción ciudadana de progresos en conciliación se desploma
La percepción ciudadana sobre la conciliación laboral y familiar se desploma. Así lo indica el barómetro, que muestra sin embargo que hay también margen para el optimismo.
Entre los aspectos que menos invitan al mismo destacan la natalidad y la demografía. No solo baja la natalidad, sino que lo hace también la edad a las que las mujeres optan por ella.
Este es uno de los aspectos que se miden dentro de los indicadores sociales del barómetro, que se ha dejado cuatro puntos respecto a 2008. ¿Qué más incluye? La situación del empleo y la economía; el envejecimiento de la población, con un aumento de la dependencia de los mayores o, incluso, retrocesos en materia de salud. En este campo, llama la atención un dato: el incremento entre los trabajadores de la ingesta de medicación antidepresiva y contra la ansiedad.
La conciliación en la empresa gana terreno
Sin embargo, como se decía, no todo lo que ha ocurrido en materia de conciliación es negativo. También hay mejoras. Se advierten en el segundo gran apartado del barómetro, que gana enteros respecto a los momentos anteriores a la crisis. Así, los indicadores empresariales han registrado un alza del 10’2%.
Este dato lo que indica es, por ejemplo, que se ha producido una mejoría en la empresa, en especial en aquellas de mayor tamaño, en todo lo que se refiere a la RSE (responsabilidad social empresarial) y a la gestión de la conciliación.
En la práctica esto se aprecia en el aumento del teletrabajo, que ha ganado terreno. El número de empresas que ofrecen esta alternativa que tanto favorece la conciliación de la vida familiar y laboral, ha escalado un 50% respecto a 2008. Frente a este dato positivo, uno negativo. Otra de las grandes apuestas para avanzar en la materia, la flexibilidad horaria, no replica esa evolución y, de hecho, empeora ligeramente.
Lo que está claro, tal y como refleja el estudio, es que la conciliación es un asunto que a pocos trabajadores y candidatos a un empleo se les escapa. Tanto es así que cada vez son más los que ven como un factor clave para permanecer o aceptar un empleo las opciones que ofrece para progresar profesionalmente, pero de manera que esto sea compatible con la vida personal y familiar.