Una ludoteca es un espacio destinado al juego, cuyo principal objetivo es la estimulación del desarrollo físico, mental y emocional de los niños. Además de las actividades lúdicas, y especialmente a través de ellas, se trabajan valores como la solidaridad, el respeto y la tolerancia.
Las ludotecas son un recurso muy positivo que a la vez son una herramienta para la conciliación. Pueden tener diferentes horarios y muy amplios, pero especialmente cubren la franja horaria de la tarde. El espacio de tiempo que va desde la salida del cole de los más pequeños hasta la salida del trabajo de los padres es el que más problemas de conciliación conlleva. No obstante, el horario de apertura y cierre de estos centros lúdicos depende también de las edades de los niños a los que se atiende. Si son niños muy pequeños, también se podrá acudir en horario de mañana.
¿Qué podemos exigirle a una ludoteca?
AENOR, la Asociación Española de Normalización y Certificación, nos informa de los requisitos mínimos que deben cumplir las ludotecas y que están recogidos en la norma UNE 172401:2007.
En primer lugar, aunque este tipo de centros estén destinados al juego y a la diversión, deben respaldarse en un proyecto educativo y social que busque el desarrollo físico, mental y emocional de los niños y niñas, adaptando cada actividad a las edades y capacidades de cada uno.
Los responsables de la ludoteca o ludotecarios deben poseer formación específica relacionada con la infancia, la educación y las actividades de ocio y tiempo libre. Además, debe tener una actitud positiva y tolerante, con capacidad de empatizar y motivar.
Los juguetes deben tener valores positivos, evitando las connotaciones violentas, sexistas o racistas, y deben seguir la Norma UNE-EN 71.
Por último, todos los espacios exteriores e interiores, deben estar bien acondicionados, adaptados y ventilados. Se pretende crear un entorno agradable y seguro para los niños y niñas que hagan uso de este recurso.