Y todavía hay quien dice que en este país la desigualdad entre hombres y mujeres es historia.
Si todavía no has visto «Cuestión de pelotas», el documental emitido recientemente por Documentos TV de Televisión Española, puedes hacerlo aquí. Unos minutos bastan para darse de bruces con una realidad que much@s desconocíamos. Resulta que las mujeres españolas NO PUEDEN dedicarse al fútbol profesionalmente. No es que no haya ninguna que quiera (de hecho, hay cientos), es que no existe esa posibilidad: las licencias federativas son sólo para los hombres. Las pocas que juegan y reciben una compensación por ello -pongamos, 200 euros al mes- suscriben contratos de limpiadoras o cobran «en negro».
Da la ¿casualidad? de que este reportaje se emitió el pasado 16 de octubre, en plena polémica sobre la negativa de los entrenadores del Real Madrid y el F.C. Barcelona a autorizar el viaje de los jugadores de estos equipos pertenecientes a la selección española hasta Oviedo para recoger el premio Príncipe de Asturias del deporte.
Cuando ves a las futbolistas del Jaén emprender viaje hasta Girona recién salidas del trabajo, durmiendo en el suelo del autobús, y te imaginas a las estrellas masculinas volando en avión privado con su fisioterapeuta cerca para relajarles los músculos, se te agria el gesto.
De todas formas, no hay mayor problema. Los responsables de la competición femenina en la Real Federación de Fútbol lo tienen claro: las jugadoras deben contentarse con disfrutar de su deporte, no pasa nada si no pueden ser futbolistas profesionales, porque «siempre pueden ser médicos o abogados, la vida no se acaba«, dicen. Ellos también podrían dedicarse a otra cosa: dada su incompetencia, seguramente cobrarían menos, pero la vida no se acaba.
Pues bien, el Ministerio de Igualdad ha movido ficha y ha organizado el I Encuentro de Fútbol Femenino, que han llamado «Lo mejor del fútbol» y que tendrá lugar el próximo 20 de octubre en la sede del INEF en Madrid. Sólo una tarde para hablar de todo lo necesario parece bastante poco, pero en fin, por algo se empieza.