Un año más llega el 25 de noviembre, el Día Internacional contra la Violencia de Género, y un año más, por desgracia, tenemos muchas cuestiones que reivindicar y minutos de silencio que guardar por cada fallecida por esta lacra. Como cada año, en cada pueblo y ciudad tendrá lugar actos y lecturas de manifiesto reivindicando el fin de este problema social. Problema social que, recordemos, es cosa de todos.
Este año nos han sorprendido el número de asesinadas y también el alto índice de violencia de género entre jóvenes y adolescentes. Los adolescentes son un sector de la población que se supone que tienen una educación y unos valores actuales, y sorprende y asusta que se consientan cierto tipo de actitudes.
No es la primera vez que reivindicamos desde este pequeño rincón la importancia de la educación para la prevención de la violencia de género. También nos parece muy importante ser consciente ciertos comportamientos que no son una agresión física o verbal abierta, pero que no son sanas ni se pueden consentir. Estos comportamientos son, por ejemplo, el control sobre los actos, la forma de ser, de expresarse o de vestir, los desprecios y desvalorizar la inteligencia y las capacidades de la pareja, los celos, el hecho de tener que pedir permiso para hacer cualquier cosa, no saber lo que gana tu pareja aunque él controle cada céntimo de tu dinero… Y también algunas actitudes y comportamientos en el terreno sexual, como pueden ser decidir la frecuencia y el tipo de prácticas sexuales o los métodos anticonceptivos.
A ti, que quizás has llegado a este post por casualidad, si te sientes identificada en alguno de los comportamientos que hemos comentado, te diremos que no aguantes, que corras y te protejas. Hay muchas personas, profesionales de muchos sectores, dispuestos a echarte una mano y a salir de esta situación. Confía en ellos, están ahí para ayudarte.
Como cada año, despedimos el Día Internacional contra la Violencia de Género, con las ganas de seguir avanzando y con el deseo de que un día este post no tenga sentido y sea solo un mal recuerdo.