La importancia de la educación sexual

La importancia de la educación sexual
17 junio 2019 Concilia2

El estudio “Nueva pornografía y cambios en las relaciones interpersonales”, presentado el lunes 10 de junio en Madrid y elaborado por la Red Jóvenes e Inclusión Social y la Universitat de Illes Baleares, alerta de que la edad media en el acceso a contenidos pornográficos se está adelantando. Concretamente a los 8 años. Un 25% antes de los 13 años y la edad media se sitúa en los 14. El mismo estudio afirma que un 30% de los hombres son adictos al porno. Un porno que incide en los estereotipos sexistas: el chico o el varón dominante y la chica sumisa que subordina toda su sexualidad a la del hombre. La investigación apunta a que un 70% de los jóvenes españoles ha visto porno alguna vez. Este es el mismo porcentaje de los que revelan que han recibido una educación afectivo-sexual «insatisfactoria».

Las prácticas sexuales de riesgo aumentan debido a la pornografía 

Otra de las consecuencias es el incremento de las prácticas sexuales de riesgo: el 50% reconoce haber incrementado las prácticas de riesgo después de consumir pornografía y un 4,5% dice haber tenido encuentros sexuales o estar dispuestos a pagar por ello (el porcentaje puede ser bastante mayor ya que casi una cuarta parte prefiere no contestar).  Sobre ello, recientemente, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ponía el foco en el descenso en el uso del preservativo como una de las causas del «importante incremento» de enfermedades de transmisión sexual que se creían prácticamente desaparecidas, como la gonorrea, la sífilis o la clamidia.

educación sexual

Educar en sexualidad para luchar contra la violencia

En relación a todo esto, es significativo que el pasado año, el vídeo más buscado en las páginas porno fue el de la violación de la Manada, y en estas fechas, lo es el vídeo de la trabajadora de IVECO. Además, el vídeo pornográfico más visto actualmente en Internet escenifica una violación en grupo con un alto contenido violento. La solución, por tanto, pasa por una educación sexual de calidad que destruya con esa cultura de la violación que trivializa la violencia sexual y que también la normaliza. La educación sexual es un derecho y una responsabilidad compartida.

La propia Organización Mundial de la Salud recomienda hablar de sexualidad desde edades muy tempranas. Sin embargo, es habitual eludir el tema. La consecuencia es que cuando las y los niños llegan a la adolescencia, intentan resolver sus dudas. Lo hacen a través de Internet y el porno, que copian como representación de la realidad. Sobre esta idea, diferentes estudios afirman que cuando llegan a sus primeras relaciones sexuales, las chicas aspiran a un tipo de relación marcada por los mitos del amor romántico de las películas. Mientras que los chicos aspiran a una relación sexual más similar a las que han visto en el porno.

Esto conlleva a que tanto unas como otros tengan frustración en su vida sexual. Esta es la realidad que vive hoy la juventud y que hay que abordarla desde una educación sexual de calidad que no se dé desde el miedo, sino sobre el placer y el respeto mutuo. Esto les ayudará a discernir entre la realidad y la ficción, escuchar los propios deseos y, además, establecer unas relaciones sexuales más sanas y menos tóxicas.

 


Jéssica Murillo, periodista experta en igualdad e intervención en violencia de género

0 Comentarios

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*