El 22 de marzo se ha celebrado el Día Mundial del Agua, este año con el lema: «Agua y Desarrollo Sostenible». El Día Mundial del Agua es un día para destacar la función esencial del agua y debatir sobre cómo debemos gestionar los recursos hídricos en el futuro ya que el agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible, juega un papel clave en el crecimiento económico, propicia el crecimiento inclusivo e incide sobre la seguridad alimentaria y energética.
La agricultura es el mayor consumidor de agua representando el 70% de las extracciones de agua, la industria y la energía representan el 20%, y el sector doméstico el 10%. El agua, que es un suministro y un bien para los particulares, las empresas y los organismos públicos, debe de ser utilizada con eficiencia. Todos y todas podemos realizar cambios en nuestros comportamientos para usar el agua de forma más eficiente; como particulares realizando cambios en determinadas prácticas cotidianas en el hogar; como trabajadores y trabajadoras colaborando con la empresa en el desarrollo de un programa de ahorro y uso eficiente del agua y los recursos hidrológicos; y las empresas implantando estos programas.
El programa de acción en las empresas habrá de comenzar necesariamente por un análisis de consumo. Mediante un estudio inicial se podrá determinar cuánta agua se consume, para qué, por quién, cuándo, dónde y cómo. Los resultados del estudio indicaran cuáles serán las medidas más indicadas a adoptar para un uso más eficiente, prestando especialmente atención a las zonas de aseos, vestuarios, cocinas, lavanderías, instalaciones industriales, jardinería, limpieza y oficinas. Para alcanzar el éxito habrá que implicar a todo el personal.
Algunas medidas que fácilmente se pueden poner en práctica por empresas y particulares son:
- Reducir el uso de sustancias químicas (detergentes).
- Priorizar la limpieza “en seco” (barrer, aspirar).
- Identificar las aguas residuales susceptibles de nuevos usos.
- Poner en marcha las máquinas de lavado con la carga llena.
- Optar por agua no potable para usos industriales.
- Reducir el uso de aire acondicionado.
- Recoger el agua residual (agua de lluvia).
- Mantener en buen estado las instalaciones (evitar fugas, revestir cañerías, cambiar grifos que gotean).
- Usar las duchas en lugar de llenar de agua las bañeras.
- Utilizar las instalaciones deportivas públicas (piscinas, saunas, spas) en lugar espacios privados.
- Disponer de palancas de ahorro de agua en los inodoros.
- Desechar los contenidos orgánicos en contenedores y no en trituradores.
- Descongelar alimentos de forma natural, no con agua caliente.
- Cerrar el grifo cuando no se necesite agua (cepillar los dientes, enjabonarse, afeitarse).
- No emplear adornos o juguetes que funcionen con agua.
- Regar el césped a primera hora de la mañana.
- Comprar productos y solicitar los servicios de empresas eficientes en el uso del agua.
- Incluir artículos sobre el consumo responsable en boletines y tablones.
- Instar a otras personas a usar el agua de forma responsables
- Participar en cursos y jornadas de formación.
- Incluir información en boletines de empresas y colocarla en los tablones de anuncios.
- Tratar de hacer algo cada día por ahorrar agua.
¡Funciona!