El palet, que siempre ha sido un objeto relacionado con el transporte y empaquetado de productos, ha cobrado recientemente un nuevo protagonismo y, sin perder su uso tradicional, ha ido adquiriendo los más variados destinos con una rapidez inusitada y sin otra promoción que los programas de manualidades y bricolaje. Posiblemente esta multiplicación de sus formas, usos y colores se deba en parte a la interminable crisis económica y sobre todo —vamos a pensar en positivo— a los valores basados en el consumo responsable y el cuidado del medio ambiente.
Lo cierto es que nos rodean. Están en la oficina, en el spa, en la casa rural, en el lugar de copas y en el jardín. Son utilizados como mesas, camas, sillones, estanterías, sofás, vallas, maceteros, etc.
La reutilización de palets es un buen ejemplo de cómo se pueden reciclar productos que creíamos inútiles y cuyo destino inevitable era el cementerio de las cosas muertas. La imaginación y sobre todo una mirada inteligente y formada en valores asociados a la sostenibilidad procuran el cambio de dirección en el periplo original de objetos que creíamos viejos, estropeados o feos.
El protagonista de hoy, el palet, nos conduce inevitablemente a repasar cuatro conceptos básicos: las 4R del reciclaje.
Reducir. Si reducimos nuestro consumo, tanto energético como de bienes materiales, estamos contribuyendo a disminuir el gasto de materias primas, agua y bienes de consumo, así como el aporte de CO2 a la atmósfera y el consumo de energía; tanto la destinada a la creación como al transporte y distribución.
Reutilizar. Se puede alargar la vida útil de un producto antes de tirarlo dándole un nuevo uso. Por ejemplo: un ladrillo sobrante de obra puede ser un lapicero de herramientas.
Reciclaje. Se refiere al tratamiento de desechos con el fin de obtener nuevos productos, preservar materiales potencialmente útiles y evitar así el daño medioambiental que conlleva su eliminación (gases y otras sustancias tóxicas).
Reparar. Cambiar el hábito de sustituir inmediatamente lo que se ha roto o estropeado por algo nuevo antes de intentar o averiguar si es posible su reparación; por ejemplo: el coche, la nevera, la ropa, etc.
Regular. Se necesita una regulación por parte de los estados, pero también la actuación ciudadana responsable y el compromiso de las empresas. Sin uno de estos pilares el cambio, que sí es necesario, no es posible.
“Hoy en día naciones, empresas e instituciones de todo el mundo buscan la fórmula para el crecimiento. Una gran parte de la solución está en la innovación sustentable”.
Muthar Kent, CEO Coca-Cola