La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible señalan la necesidad de la inclusión y la cohesión social para superar las brechas estructurales y las circunstancias de riesgo o vulnerabilidad social en la que se encuentran muchas personas. Se hace necesaria una red de protección social que las sostenga y las ayude a superar estas situaciones que pueden conducir a la exclusión social.
Qué es un Plan de Inclusión y Cohesión Social
Una de las estrategias fundamentales para garantizar la protección de personas en riesgo de exclusión social son los Planes Locales de Inclusión y Cohesión Social. Por medio de estos planes se orientan las políticas dirigidas a reducir estas brechas y se establecen medidas de inclusión y cohesión social vinculadas a un territorio, con una visión integral.
La Estrategia Nacional de Prevención y Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social, 2019 – 2023, es el marco común a seguir para la implementación de estas estrategias para la inclusión.
La utilización de estos planes garantiza la planificación, la gestión y la innovación en las políticas sociales y establecen indicadores de referencia para su evaluación. Además, en su estrategia de elaboración y de implementación se cuenta con la participación de agentes sociales y del conjunto de recursos y servicios que ofrece cada territorio.
Aspe aprueba su II Plan de Inclusión Social
En el caso de la Comunitat Valenciana, ya en el 2017 se aprobó el Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social, a partir del cual se han ido implementando los correspondientes planes locales.
A partir de estas premisas y con una visión transversal e interseccional y, por supuesto, con perspectiva de género, debe abordarse la elaboración de estos planes que se hacen imprescindibles en la gestión de los servicios sociales municipales. Y, así, es como, desde Concilia2 colaboramos en el II Plan Municipal de Inclusión y Cohesión Social de Aspe, 2023 – 2027, que ha sido aprobado recientemente.
Este plan nace con el objeto de abordar todas las necesidades que se detectan en el municipio en cuanto a riesgo de exclusión y vulnerabilidad de su ciudadanía. A partir de un diagnóstico previo se han determinado un total de 5 objetivos estratégicos y 35 operativos y se han dispuesto 150 medidas en torno a las diferentes líneas estratégicas de actuación, tales como:
- Inclusión sociolaboral y acceso a la ocupación
- Garantía de prestaciones
- Garantía de protección de derechos y de acceso a los servicios públicos
- Promoción de la infancia y reducción del empobrecimiento infantil
- Lucha contra la feminización de la pobreza.
Ahora ha llegado el momento de implementarlo y evaluar sus resultados para garantizar su cumplimiento y efectividad. No obstante, esta localidad Alicantina, al igual que otras muchas del resto del territorio español, ha dado un paso importante para tratar de reducir los factores de desigualdad social, promover la autonomía personal y favorecer la cohesión social. Esperemos que, poco a poco, todos los municipios tomen conciencia de la necesidad de implementar estas estrategias y las pongan en marcha.