¿Tienes suficiente tiempo para ti misma? Si no es así aquí te facilitamos pautas para aumentar la corresponsabilidad y disponer más tiempo para ti.
La falta de corresponsabilidad en el hogar, la asignación de tareas en función del sexo de las personas y la sobrecarga de muchas sobre la misma, generalmente una mujer, supone un detrimento en la calidad de vida de quien asume funciones que bien podrían distribuirse entre todas las personas que integran la unidad familiar.
Apropiación indebida de tu tiempo ¡chequéate!
Si alguna vez te has sentido o te has encontrado en alguna de las situaciones que se mencionan a continuación es posible que sea necesario elevar el nivel de la corresponsabilidad en tu familia ¡a llegado la hora del cambio!
- Haces listas de las cosas pendientes, pero nunca las cumples.
- Sientes que el tiempo no te alcanza. Te gustaría que los días tuvieran más horas y las semanas más días.
- El fin de semana se ha volado y no has podido realizar aquella actividad que tanta ilusión te hacía y en la que llevabas pensado toda la semana.
- A menudo tienes sentimientos de frustración, culpabilidad, ansiedad o tristeza por no poder realizar las tareas con la calidad y eficiencia de la que te consideras capaz.
- Consideras que ves poco a tus amistades o familiares por falta de tiempo.
- Te has preguntado, más de una vez, cómo se organizarán otras personas.
- Te despiertas temprano o tienes insomnio pensando en las tareas que tienes pendientes.
- Pasas de una tarea a otra, sin finalizar ninguna.
- Vas corriendo a todos los sitios y muchas veces llegas tarde.
- En el trabajo te acuerdas de lo que tienes que añadir a la lista de la compra y en casa de acuerdas del informe que te espera al día siguiente.
- Tienes un papel con 10 tareas, seis de las cuáles podrían o deberían realizar otras personas.
- Estás trabajando mientras otros miembros de la familia se encuentran descansando.
- Tienes que cortarte el pelo pero no encuentras tiempo para ir a la peluquería.
- Hace tres meses que no pisas el gimnasio, etc.
La lista puede ser infinita, seguro que a ti se te ocurre alguna más …
10 claves para disponer de tiempo: cantidad y calidad
- Romper estereotipos de género. Nadie nace con tareas asignadas, ni nadie nace aprendido. No existen tareas de chicas y tareas de chicos.
- No exigir la perfección. Quizás ahora la otra persona no pueda realizar la misma tarea como a ti te gustaría. Sé paciente, el aprendizaje también tiene su recorrido.
- Organizar el tiempo del que disponemos. Usar agenda para saber en que lugar debemos estar y que tarea tenemos que realizar en cada momento. Nos evitará la preocupación de no saber si nos acordaremos o no y podremos ocupar ese tiempo «de preocupación» en resolver otros asuntos.
- Controlar el tiempo asignado a cada tarea y respetarlo. Muchas veces nos entretenemos con otras cosas, nos asaltan pensamientos de otros trabajos pendientes e interrumpimos la actividad: nos llaman por teléfono, el cumpleaños de una persona allegada, cambiar el ticket del parking del coche, etc. Concentrarse en cada momento en lo que estamos haciendo con la seguridad de que terminaremos la tarea bien y a tiempo.
- Usar una tabla de Covey. Diferenciarás fácilmente lo importante y urgente de lo que no lo es. Mostrarla a los demás para que conozcan nuestro mapa de actividades.
- Fomentar la corresponsabilidad, Repartir las tareas del cuidado del hogar entre tú y los demás miembros de la familia.
- Educar a los hijos y a las hijas en valores de igualdad. Las madres y los padres deben de ser buenos modelos de la corresponsabilidad.
- Descansar. Descanso no sólo como una actitud pasiva —»estar tirado en el sofá» o ver la tele—, sino también como la dedicación a aquellas actividades que nos gustan, nos motivan y nos hacen sentir alegres.
- Aprender a decir «no». Una negativa bien argumentada no tiene porque parecerle mal a nadie, ¡quédate tranquila!
- Renunciar. Seguro que podemos con casi todo, pero no con todo a la vez. Es necesario buscar un tiempo o una época para cada objetivo.
¡Hay más! esta sólo es nuestra pequeña propuesta.
Hacia el cambio y a por la corresponsabilidad
Con el cambio ganaremos mayor cantidad y calidad de tiempo libre y de ocio, mejoraremos nuestra salud física y psíquica —¡adiós al insomnio, a los dolores de cabeza y a las contracturas musculares!— y tendremos una imagen mejor de nosotras mismas ¡somos eficientes, somos resolutivas! Sin duda, este es el mejor tratamiento de belleza. Además, aumentaremos la autonomía individual de cada miembro de la familia, reforzamos el trabajo en equipo, el respeto de unos hacia los otros y ponemos en valor actividades «escondidas».
¿Qué te parece si comenzamos ya?