La igualdad en el mercado laboral no solo no se ha conseguido, sino que, además, está muy lejos de producirse. Es lo que apunta Naciones Unidas. Las mujeres tienen más dificultad para acceder al mercado laboral. También cuentan con empleos más precarios y peor pagados. Todo ello influye en la permanencia de la brecha salarial y el techo de cristal. Hechos que se han agravado durante la pandemia.
Según los últimos datos publicados por Naciones Unidas, a nivel mundial, solo el 47% de las mujeres en edad de trabajar están en el mercado laboral. Una cifra que apenas ha cambiado en los últimos años. En comparación, el 74% de los hombres en edad de trabajar lo hacen. Son datos ofrecidos por la ONU y recogidos en The World’s Women 2020, Trends and Statistics.
El informe reúne cien datos estadísticos sobre seis temas relacionados con la igualdad: población y familia, salud y educación, empoderamiento económico, poder y toma de decisiones y violencia de género. De todos ellos, nos detenemos en el ámbito laboral para analizar las principales barreras que se encuentran las mujeres.
La corresponsabilidad aún no existe
Entre los principales obstáculos, se encuentra la falta de corresponsabilidad en el espacio doméstico. De ese modo, las mujeres de todo el mundo dedican tres veces más horas al día que los hombres al cuidado del hogar y la familia. Unos datos que con la pandemia se han visto agravados. Durante la crisis del coronavirus, se ha incrementado la presión de las mujeres en el cuidado por el cierre de las escuelas y los centros de cuidado.
Este hecho conlleva a que sean las mujeres quienes se ven obligadas a reducir su jornada laboral, coger excedencias o dejar de trabajar, lo que reduce sus ingresos y dificulta tanto la estabilidad laboral como el acceso a puestos de mayor responsabilidad, con las consecuencias que conlleva este hecho tanto en la actualidad como en el futuro.
Mayor precariedad para ellas
Así, la probabilidad de que las mujeres trabajen en el mercado informal son más altas. Ello repercute en la brecha salarial, dado que son trabajos peor remunerados y que no cotizan.
Además, son empleos más precarios y a tiempo parcial. El informe “Las mujeres en el trabajo” de la OIT confirma que las mujeres constituyen el 57% de quienes trabajan a tiempo parcial.
Un reparto equitativo de las responsabilidades del cuidado del hogar y la familia mejoraría sustancialmente esta situación. Las empresas pueden hacer mucho por provocar ese cambio con medidas de conciliación corresponsables. Algunas son muy fáciles de incorporar y bastante efectivas:
- Promover medidas de flexibilidad horaria y espacial
- Organizar las reuniones de trabajo y la formación solo por la mañana
- Ofrecer servicios de guardería, comedor, aparcamientos, seguros de salud, transporte…
- Desarrollar medidas que amplíen y mejoren la normativa en materia de conciliación.
- Informar sobre el uso de tales medidas y animar a los hombres a pedirlas.
- Mostrar ejemplo
El techo de cristal se endurece
A esa falta de conciliación corresponsable se une el techo de cristal. Es decir, la dificultad de las mujeres para acceder a los altos puestos de poder de las empresas. El estudio de la ONU muestra graves estadísticas con respecto a este tema. Las mujeres ocupan solo el 28% de los puestos de gerencia a nivel mundial. Casi la misma proporción que en 1995. Asimismo, solo el 18% de las empresas encuestadas tienen a una directora ejecutiva en 2020.
En relación a estos datos, el Instituto de la Mujer y para la Igualdad de oportunidades ha publicado el primer Manual de Casos de Dirección y Administración de las Empresas con perspectiva de Género. En él analiza casos exitosos de gestión de empresas y ofrece un conjunto de herramientas para introducir la perspectiva de género.
La brecha salarial se mantiene
Si hablamos de obstáculos de las mujeres en el mundo laboral, tampoco debemos olvidar la brecha salarial. En todo el mundo, las mujeres ganan menos que los hombres.
En lo que respecta a España, UGT ha denunciado esta misma semana que la brecha salarial en nuestro país hace que las mujeres trabajen 51 días gratis al año con respecto a los hombres. A efectos prácticos, sería como si las mujeres trabajaran sin remuneración a partir de este mismo miércoles.
Para calcular el número de días que las mujeres trabajan gratis, UGT ha analizado los últimos datos publicados por Eurostat, los de 2018. Con todos estos datos, aseguran que la brecha salarial no se cerrará hasta 2046. Un dato bastante preocupante.
Precisamente, con respecto a la brecha salarial, el ejecutivo español aprobó el pasado mes un reglamento para regularla. De esa manera, todas las empresas, independientemente de su tamaño, deberán hacer un registro salarial. Asimismo, las que tengan 50 o más personas en plantilla tendrán también que hacer una auditoria salarial, además del plan de igualdad obligatorio.
Más mujeres en las empresas, mejor resultados económicos
Mejorar todas estas cifras es importante. Según estudios realizador por la OCDE, cuando el número de mujeres ocupadas aumenta, crece la economía. De hecho, si se incorporara completamente el talento femenino en las organizaciones, el PIB en España se incrementaría un 14%. Además, los resultados del estudio “Women in business 2019: hacia un avance real” informa de que las empresas más comprometidas con la igualdad son más rentables.
Beneficios de aplicar la igualdad a las empresas
Si las políticas públicas y las empresas incorporaran el objetivo de mejorar la igualdad de oportunidades en el empleo, se podría salir de este estancamiento. Los beneficios que reportaría son múltiples:
- Ofrecen un mayor conocimiento de la organización
- Ayuda a optimizar los Recursos Humanos
- Mejora la gestión empresarial
- Asegura el cumplimiento de la ley
- Permite acceder a contratos públicos
- Previene discriminaciones y sanciones
- Consolida la buena imagen de la empresa
- Aprovecha el talento y potencial de mujeres y hombres
- Aumenta las posibilidades conseguir beneficios de las Administraciones Públicas, como el Distintivo de igualdad
- Mejora el clima laboral y la motivación
- Las plantillas que conviven con la igualdad, entienden desde sus comienzos que mujeres y hombres cuentan con las mismas oportunidades a la hora de acceder, participar y crecer dentro de sus empresas, trabajan, por tanto, con el convencimiento de que solo su esfuerzo y profesionalidad serán lo que determine su futuro. Dicho de otro modo, son más productivas.
Todo ello deja patente que aprovechar el talento femenino, incorporar a las mujeres en los puestos de responsabilidad, la conciliación corresponsable y la igualdad salarial son ejes estratégicos para la recuperación económica del país. Pasos que no debemos perder de vista en la crisis económica que ya está asentada en tiempos de pandemia.
Jéssica Murillo, periodista experta en igualdad