La maternidad, un coste de oportunidad en el empleo

La maternidad, un coste de oportunidad en el empleo
7 mayo 2019 Concilia2

Este domingo se celebró el Día de la Madre en España. Una jornada no solo para valorar el trabajo de las madres, sino también para reflexionar sobre cómo, la división sexual del trabajo, afecta constantemente a las oportunidades de empleo de las mujeres que deciden serlo. Muchas paralizan sus carreras para ser madres a base de excedencias o jornadas reducidas. Otras optan por retrasar la edad para tener descendencia. 

Jéssica Murillo, periodista experta en igualdad e intervención en violencia de género.

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La maternidad en el trabajo

La maternidad sigue siendo una barrera en la carrera laboral de las mujeres. No así como la paternidad en la de los hombres. En ellas se valora negativamente, intuyendo más ausencias y menos implicación. En ellos todo lo contrario: se ve como algo positivo, con más implicación y más posibilidades de horas extras.

Esta concepción de una y otro está basado en roles y estereotipos que influyen constantemente en el acceso, la permanencia y el ascenso de las mujeres en el empleo. Con unos permisos iguales e intransferibles, tal y como se está empezado a adoptar en España por el Real Decreto Ley 6/2019 , se elimina en cierto modo esta barrera. Pero se necesitan muchos más instrumentos. Uno de ellos, sin duda, es la educación. También la corresponsabilidad y la conciliación. Así como la formación de las personas encargadas de Recursos Humanos para que no caigan en estos roles en los procesos de reclutamiento y ascenso.

¿Obstáculo para el trabajo?

Un estudio realizado por IESE-Ordesa asegura que el 53% de las españolas afirman que ser madre les ha impedido avanzar en su carrera laboral. En otra investigación de la Fundación Adecco, el 67% de las encuestadas aseguró que sus oportunidades profesionales habían mermado por ser madre o estar en edad de serlo.

Uno de los obstáculos que más se recalca es la dificultad que ponen las propias empresas para poder conciliar. Sin embargo, a pesar de ello, en un principio, ninguna empresa va a aceptar que discrimina a las mujeres, pero la realidad es que ocurre constantemente. Sin ir más lejos, la semana pasada conocíamos el caso del Tribunal Superior de Justicia de Canarias que ha aplicado la perspectiva de género al conceder 3.000 euros a una dependienta por daños morales tras negársele el turno de mañana en su reducción de jornada.

Reforma del Estatuto

Igualmente, la última reforma del Estatuto de los Trabajadores refuerza el derecho a la adaptación de jornada para poder conciliar. La nueva redacción del artículo 34.8 establece que: “las personas trabajadoras tienen derecho a solicitar las adaptaciones de la duración y distribución de la jornada de trabajo, en la ordenación del tiempo de trabajo y en la forma de prestación, incluida la prestación de su trabajo a distancia, para hacer efectivo su derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral”.

Esto implica que las personas trabajadoras (con hijos menores de 12 años) pueden solicitar la adaptación de su jornada laboral (ya sea cambio de turnos, flexibilidad horaria, teletrabajar, etc.) sin necesidad de reducir su jornada laboral ni consecuentemente su salario. Del mismo modo, los artículos 37.6 y 37.7 del Estatuto de los Trabajadores también apuntan a que es la persona asalariada quien elige el horario que hará en jornada reducida.

Lo que dicen los datos

Sobre esto mismo, un estudio de la Organización Mundial del Trabajo ha demostrado que España es el quinto país de la Unión Europea con mayor porcentaje de mujeres que no están en el mercado laboral debido a la falta de corresponsabilidad en el hogar y de conciliación en el empleo. Por ejemplo en el 96 % de las madres afirma que es ella la que viste casi siempre a sus hijas e hijos y el 84 % asegura que es la que se encarga de alimentar a la familia, según una encuesta realizada por el IESE Business School a más de 6.000 mujeres. Además,  los últimos datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social muestran que el 88,84 % de las excedencias por cuidado familiar las solicitan las mujeres.

Pero no solo es importante estar en el mercado laboral, también permanecer. En este último caso, los datos desvelan que la mayoría de los contratos temporales y media jornada los tienen más las mujeres. Para que las mujeres permanezcan en el trabajo es necesario, de nuevo, corresponsabilidad en el hogar, medidas de conciliación en el centro de empleo y servicios públicos que cubran, entre otros, el cuidado de mayores e infancia.

Además del acceso y la permanencia, ser madre también limita las posibilidades de ascenso en las mujeres. Así lo constata el último informe Women In Business 2019 de la consultora Grant Thornton.

Todo ello ha llevado a que muchas mujeres opten por retrasar la edad para tener descendencia hasta alcanzar cierta estabilidad en el trabajo. La mayoría de mujeres están concentradas en puestos inseguros, a tiempo parcial o de falsas autónomas, lo que, sumado a la falta de corresponsabilidad en el hogar, incentiva a no quedarse embarazadas para conservar el trabajo.  Así lo muestran los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE): 515.207 mujeres no han tenido hijos o hijas por ese motivo, otras 628.367 han tenido menos de los deseados por la misma causa. Las que sí los han tenido, ha sido más tarde, pasados los 32 años. Las mujeres, por tanto, no son libres para decidir formar una familia.

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