Dicen que hay muchas personas y cosas que nos hacen perder el tiempo, y que la mayoría de las veces lo hacen con nuestro consentimiento tácito. Lo que es menos comentado es que hay personas que llenan nuestro tiempo a la vez que liberan el suyo: los ladrones de tiempo. En cualquier caso, hay una cosa cierta: el tiempo es contable y finito.
¿Quiénes son los ladrones de tiempo?
Los ladrones de tiempo, a los que ahora nos referimos, son aquellas personas que delegan en otras sus obligaciones. Así, unas personas incrementan la calidad y cantidad de tiempo a costa de otras. Estas últimas son las que casi nunca disponen de fuerza o minutos para el ocio, el tiempo libre, leer o, simplemente, dormir y descansar. Si tu eres una de esas personas que disfrutan de unas cañas en el bar, después de dos horas de gimnasio, mientras otra persona te hace la cena, es posible que este post te ayude a averiguar si eres o no eres un ladrón de tiempo.
¿Quieres saber si eres un ladrón o una ladrona de tiempo?
Contesta a las siguientes preguntas y compruébalo ¡Comenzamos!
- Hay tareas del hogar o del cuidado de personas que me corresponden pero casi nunca realizo.
- Delego en alguien de mi familia la organización de las fiestas de cumpleaños, navidades y aniversarios.
- Comparto las tareas del hogar, pero realizo sólo aquellas que me gustan y he elegido yo ¡Nunca limpiaré el baño!
- Desconozco cuánto tiempo es necesario para limpiar una nevera.
- Soy incapaz de enumerar todos los trabajos que implican el cuidado del hogar.
- No sé dónde se guardan las lentejas en mi casa.
- Desconozco a qué precio están los plátanos, los filetes y el pescado.
¡Continúa leyendo! También pueden ser ladrones de tiempo quienes:
- Si tuviera que ir a la tintorería buscaría la dirección en internet.
- Nunca le he cambiado el filtro a la aspiradora. Tampoco al lavavajillas.
- Ignoro los ingrendientes que lleva un puré de verduras.
- No me acuerdo de la marca del suavizante o detergente que se utiliza para la ropa.
- No suelo asistir a las reuniones del colegio de mis hijos y no recuerdo el nombre de su profesorado.
- He olvidado el nombre del mejor amigo de mi hijo/a.
- Si me preguntan la talla de la ropa o calzados de mis hijos, me quedaría en silencio; etc.
¿Cuál es el resultado? Y qué has decidido ¿ser un ladrón de tiempo o ser corresponsable?
Hoy hemos tratado sobre las personas que son un poquito perezosas a la hora de mostrarse corresponsables, pero también se podría aplicar al trato con los compañeros y compañeras de trabajo. ¡Otro día reflexionaremos sobre el concepto de «delegar» y «trabajar en equipo».