Si hay un sector que sobresalga por sus posibilidades de empleo ese es el de las TIC. Mirando hacia el futuro, las empresas y la Unión Europea llevan años alertando de que faltan cientos de miles de profesionales en tecnología para cubrir las futuras vacantes. Aún en el presente, carreras como Ingeniería Informática o Telecomunicaciones figuran entre las que concentran más ofertas de empleo. Pese a esta realidad, el binomio ‘mujer y TIC’ está todavía por explotar. Esto, en la práctica, deriva en que buena parte de las oportunidades actuales y a futuro sean todavía difícilmente accesibles para esta mitad de la sociedad.
Peso de la mujer en el sector tecnológico
Según los estudios, solo 15 de cada 100 profesionales del área de tecnología en España son mujeres. Además, si se escala en el organigrama, en los puestos directivos en el ámbito de las TIC la presencia de mujeres mengua hasta el 4%. Para el resto de sectores, la media es del 13%.
Del desequilibrio de género en este ámbito han alertado incluso organismos supranacionales. Así, en su informe Panorama de la Educación 2017, la OCDE acaba de advertir de las proporciones que está alcanzado esta brecha de género. Con datos, en este caso de 2015, el organismo incide en que el porcentaje de mujeres que estudiaron tecnología en España fue del 12%. Frente a ello, la media de los países de la organización para la Cooperación y el Desarrollo es del 19%.
Mujer y TIC, infrarrepresentación desde los estudios
Hasta el Congreso de los Diputados ha llegado la reivindicación. Se piden medidas que impulsen el vínculo entre mujer y TIC. Sobre la mesa dos reivindicaciones. Activar alternativas que achiquen la brecha digital de género, y favorecer la incorporación de la mujer al sector tecnológico.
Como prueba de que hay camino por recorrer, la infrarrepresentación de la mujer en los estudios de tecnología. ¿Cómo se explica? Entre otros, por la propia valoración que las jóvenes realizan de sus habilidades en este terreno.
Así se desprende de un estudio impulsado por la Universitat Oberta y por la Politécnica de Catalunya. Este constata que, pese a obtener por lo general menores notas, las estudiantes de secundaria consideran que son peor que sus compañeros varones en las materias relacionadas con tecnología y, en general, con las STEM.
Qué hacer para promover la presencia de las mujeres en las TIC
Esta percepción explica en parte las razones por las que la presencia de mujeres en estudios superiores en tecnología es aún minoritaria. Para revertir esta tendencia, son muchos los campos desde los que se puede trabajar. Entre ellos; la familia y el profesorado. Contener los micromachismos en estos dos ámbitos es una de las claves, puesto que estos agentes aún refuerzan en ocasiones los roles de género. A la larga, esto deriva en esa visión de las jóvenes, y dificulta que apuesten por las carreras en TIC.
Otras vías para promover la incorporación de la mujer a estos estudios y, posteriormente, al mercado laboral en el ámbito tecnológico, pueden ser las becas, como la Beca Mujer e Ingeniería. Sobresale ademas, por importancia, la necesidad de combatir la invisibilidad de la mujer en el sector. Si no es posible visualizar a los referentes femeninos en la industria, que los hay, no será fácil que las jóvenes se animen a seguir su ejemplo y a confiar en su talento tecnológico.
La implicación de los hombres y, clave, de las empresas del sector tecnológico, son caminos de los que seguir tirando para avanzar hacia la paridad, también en la tecnología. Con ello, las mujeres podrán aprovechar la multitud de oportunidades de un sector que destaca por la calidad del empleo que ofrece y porque no puede más que seguir expandiéndose con el avance de economía digital.