El papel de los medios en la violencia machista

El papel de los medios en la violencia machista
26 julio 2021 Laura L. Ruiz

Los medios de comunicación son un potente altavoz, también para lograr cambios contra el machismo. La responsabilidad a la hora de acabar con estereotipos o dar un buen tratamiento cuando se informa de la violencia machista, son dos de las claves. 

Malas prácticas: estereotipos e invisibilización

Desde los años 70, los medios de comunicación han sido analizados por el gran impacto que pueden tener en la sociedad. Visibilizar un tema, una problemática, mostrar un discurso puede tener un efecto negativo o positivo sobre una problemática general. Es lo que ocurre con la desigualdad y la violencia de género. Mientras que muchos medios seguían en la última mitad del siglo XX normalizando los malos tratos, fue clave dar voz y respeto a las víctimas en horario de máxima audiencia. Para muchas y muchos expertos, el testimonio de Ana Orantes sobre el infierno machista que vivía supuso un antes y un después en la lucha contra esta lacra. De hecho, cambió las leyes. No sirvió para salvarle la vida, ya que fue asesinada poco después, pero marcó el camino de lo que los medios debían hacer. 

Aun así, mucho queda. Cada vez que los medios invisibilizan la violencia machista titulando ‘muere una mujer’ o dan detalles de la vida de esta que puedan llegar incluso a justificar el crimen, están siendo cómplices de los malos tratos. Lo mismo que cuando dan una visión humana y comprensible del asesino, con el clásico testimonio de los vecinos que dicen que eran ‘un matrimonio normal’ o que él ‘siempre saludaba en el portal’. Lo mismo pasa cuando hay una violación, acoso o una agresión, sobre todo si el atacante es una persona conocida. Poner en duda el testimonio de la víctima, restarle credibilidad por algún episodio de su futuro o incluso culpabilizarla por la ropa que llevaba o por caminar sola por la calle a determinadas horas o ebria, suelen ser algunas de las prácticas a desterrar. 

La violencia machista en los medios

Gracias a un pacto de Estado, los medios de comunicación empezaron a formar parte de la batalla contra la violencia de género. Se comprometieron a anunciar el servicio de llamadas gratuito y que no deja rastro, el 016, tras cualquier noticia relacionada con violencia de género. Esto marcó un antes y un después en el servicio de ayuda, que lleva en activo desde agosto de 2006 pero que fue en 2016 cuando logró su mayor pico de llamadas. La causa es la popularización de este servicio, que no solo está pensado para las víctimas directas, si no para cualquiera que pudiera escuchar o presenciar un delito así

La gran diferencia de que estos crímenes se presentaran en los medios, sobre todo en la televisión, no solo como un ‘suceso’, es que cada vez más la ciudadanía lo situaba en el plano público. No solo empezaron a darse a conocer los asesinatos, sino también las estadísticas de denuncia, las condenas y los actos de repulsa entre otros. Aún así, queda mucho por hacer, ya que se sigue ignorando el código deontológico a la hora de presentar datos de las víctimas, imágenes del cuerpo o incluso de los menores. Titulares que centran los ataques machistas y los blanquean sobre ‘actos de amor desesperados’ generan también violencia

Más presencia de mujeres (y expertas)

Los recuentos de la presencia de mujeres en los medios son un reflejo de la falta de igualdad que existe. No solo está que apenas se llama a expertas a participar en debates o en informaciones elaboradas, si no que la opinión de las mujeres es minoritaria incluso cuando se ofrece la llamada visión ciudadana. Ellas hablan menos, pero aparecen más cómo víctimas. Desde el Consejo Audiovisual de Andalucía creen que debe ser una prioridad informativa aumentar la presencia de las mujeres en las noticias en general. “Se ha evidenciado que en los temas más candentes la proporción de mujeres es mucho menor que la de hombres. Hasta tal punto que suponen un 18% en temas de Política (pese a las políticas de igualdad) y un 17% en las de Economía”, explican. 

Desde este mismo organismo, se plantea que también hay sesgo de género dependiendo del tema que se cubra: “Siempre que se habla de educación, salud, violencia… se tiende a poner voces de mujeres, y sin embargo, en temas económicos, científicos, deportivos… se recurre a hombres”. “Los medios de comunicación deben acudir a mujeres expertas para cualquier tema: ciencia, tecnología, derecho… y no recurrir a las mujeres cuando van a recoger testimonios relacionados con el rol que tradicionalmente se adjudica a las mujeres, como cuidadoras y amas de casa”, añade Emelina Fernández, consejera del ente.

Feminismo, de forma transversal

Además de estas recomendaciones, las asociaciones de prensa y de mujeres comunicadoras, insisten en que el feminismo debe ser un tema transversal en todas las informaciones. Así lo entendió el periódico digital ElDiario.es al nombrar a Ana Requena Aguilar redactora jefa de Género, un puesto transversal al resto de la redacción. Lo mismo ocurre cuando en medios tan importantes como RTVE hacen una guía de Igualdad o en Las comunicadoras paramos protagonizaron la jornada de huelga del 8M

El lenguaje inclusivo y una formación en temas de género es sin duda una necesidad que las profesionales piden. Y no solamente desde los medios de comunicación, también es un reclamo de la sociedad e incluso de la Justicia. La magistrada del TSJA y ex presidenta del Observatorio contra la Violencia de Género del CGPJ, Inmaculada Montalbán, cree que es responsabilidad de los medios de comunicación “ayudar a romper ese factor cultural que hace que aún subsistan modelos desigualitarios entre jóvenes y adolescentes y diferencias de poder entre hombres y mujeres”. El techo de cristal y la brecha salarial también es algo que ocurre en los medios de comunicación, por eso se puede afirmar que es muy difícil generar contenidos basados en la igualdad cuando las condiciones laborales no lo son.

 


Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad

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