El próximo domingo 8 de marzo se conmemora el Día Internacional de la Mujer; este es motivo suficiente para reflexionar sobre ellas y el deporte.
La mujer en el deporte
En las Olimpiadas que se celebraron hasta el año 393 d.C. sólo participaban hombres griegos libres. Hasta 1920 las mujeres no participaron con reconocimiento oficial y fue en el año 2012 (Londres) cuando éstas alcanzaron ya una cuota de participación del 45%, por primera vez lo hicieron en boxeo y también, por vez primera, todas las naciones presentaron al menos a una deportista (Arabia Saudita, Brunei, Qatar). En el ámbito nacional ha tenido gran repercusión la situación del equipo de fútbol femenino, cuya situación es incomparable con la de homólogos masculinos, que manejan presupuestos multimillonarios. A pesar de todo, la historia del deporte español se encuentra repleta de nombres de mujeres; también en deportes tradicionalmente masculinos: Teresa Perales, Mireia Belmonte, Gema Menguar, Edurne Pasaban, Amaya Valdemoro, Ruth Beitia, Ona Carbonell, Vero Boquete, Laia Sanz, Gisela Pulido, Kitesurf, Marina Alabau, Jennifer Pareja, María de Villota, Arantxa Sánchez Vicario, etc.
Empresas y deporte femenino
El deporte es una actividad que fomenta la salud y el bienestar y que se relaciona con valores positivos como la tenacidad, la constancia, el esfuerzo, el compañerismo, la competitividad, la aventura, etc. La práctica deportiva, que ha ganado auge en los últimos años, alcanza a todos los sectores de la sociedad, a todas las edades y a ambos sexos. Por ello la vinculación entre una empresa y una deportista o equipo femenino mediante el patrocinio se presenta como un medio idóneo de publicidad y también de responsabilidad social. El vínculo entre empresa y deporte femenino es especialmente valioso para aquellas empresas que ofrecen servicios y productos a las mujeres: gimnasios, cafeterías, ropa deportiva, centros comerciales, supermercados, comercio textil, centros de cosmética y cuidado de la imagen, zapaterías, etc. Algunas ya lo han hecho: Perfumerías Avenida, Electro Abad, Deportes El Chorco, Bed4U, Tartiere Auto, Zunibal, La Sirena o Syngenta.
El desembolso económico no conoce mínimos ni máximos; y con una pequeña cantidad ya se pueden obtener grandes beneficios: aumento de la notoriedad de la empresa, imagen de marca asociada a valores que simbolizan la actividad patrocinada, refuerzo del valor y compromiso social de la empresa, aparición en los medios de comunicación con mayor frecuencia que otro tipo de publicidad, desarrollo de relaciones con la clientela más sólidas y duraderas, revalorización de los productos o servicios, mayor aceptación social, cambio estados de opinión, nulo consumo de tiempo adicional del público destinatario porque se integra en la vida cotidiana, diferenciación de la competencia, obtención de ventajas fiscales y apoyo institucional. Como ha dicho Antonio Lacasa, Director del Programa de Marketing Deportivo de ESIC, «las pymes tienen que dejar de ver el patrocinio como un gasto y pasarlo al capítulo de las inversiones».
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1 Comment
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Es muy importante volcarse con el deporte femenino es España. Casi no es patrocinado, casi no es televisado, así es muy difícil seguir con una dinámica ganadora y con futuro de cantera.