El avance estos años de las reivindicaciones en la alfombra roja y la mayor presencia de mujeres en las candidaturas, ha situado a los Goya en el mapa de la igualdad. Este año, en la edición de 2022, solo hay dos categorías sin presencia de mujeres, mientras que en las demás están entre un 25% y un 50% presentes.
Mejores actrices, directoras, productoras y guionistas
“Un 50% de los Premios Goya 2021 han ido a parar a manos de mujeres cineastas. La 35 edición de los premios de la Academia de Cine reivindica la igualdad”, decía la web de los premios el pasado año. Este año cuesta un poco más encontrar mujeres. Solo una de las cuatro nominaciones a mejor película está dirigida por una mujer. Se trata de Iciar Bollain con ‘Maixabel’. Mejor pinta tiene el premio a mejor dirección novel y mejor guion original, donde el 50% de las candidaturas son mujeres. Así, del 25% al 50% van apareciendo candidatas en todas las categorías. Excepto en mejor dirección artística o mejor cortometraje documental, donde no hay ninguna titular mujer nominada.
Es cierto que el año pasado ya se notaron que las reivindicaciones de directoras, actrices, productoras y demás profesionales del cine llevaban haciendo daño en la ceremonia por excelencia de la industria española. Empezando por Candela Peña, que en 2013 recogía el Goya a Mejor Actriz de Reparto reivindicando en su discurso de agradecimiento que era necesario más papeles de protagonistas para mujeres. Ella, fue la cara de un sector con precariedad, sobre todo en femenino, con su propio caso en el que llevaba tres años sin trabajar. Y es que el consumo de productos culturales hechos por mujeres, protagonizados por mujeres y que hablan de temas que son de mujeres (y universales también), son cada vez más consumidos.
Aumento de la igualdad año a año en los Goya
La Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) ya celebró el pasado año que hubiera habido tan buena evolución. Se pasó de que las mujeres fueran nominadas en el 20% en 2018, al 21% en 2019 y al 50% en muchas categorías en 2020. De hecho, las películas largometrajes producidas por mujeres han aumentado mucho, en parte, gracias a las ayudas que se han incrementado considerablemente. Una apuesta financiera que sin el Ministerio, muchas creadoras tendrían difícil encontrar en el ámbito privado.
El entonces ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, aseguró que “hemos garantizado que al menos el 35% de la dotación se destine a proyectos dirigidos por mujeres con especial apoyo a las directoras noveles. En largometrajes hemos llegado al 38%». Se trata de una reacción al pico que supuso en 2018 que ninguna mujer estuviera entre las nominadas a mejor dirección.
Vestidas de igualdad, discursos reivindicativos
Desde el discurso de Candela Peña, hace ya nueve años, son muchas las que se han atrevido a reivindicar la igualdad en su sector. Empezando por la presentación de la gala. Tras muchos años donde eran los hombres los encargados de tener más líneas y ellas solo a entregar un premio y lucir vestido, ha llegado la igualdad también a este escalón. Como ejemplo, la copresentación entre los humoristas Andreu Buenafuente y Silvia Abril. La cómica realizó un número en el que criticaba, entre otras, la imagen de la ‘superwoman’, criticó la brecha de género, la obligación solo para ellas de estar perfectas o la invisibilidad que tienen las mujeres mayores de 40 años en el cine.
Sobre esta barrera de la edad y la presión por la estética de las mujeres también habló Eva Llorach, premio a la Mejor Actriz Revelación. Imitando a Frances McDormand, pidió a todas las mujeres de la platea que se levantasen y dijo que pedía a “guionistas, creadoras, productoras y actrices que tenéis la posibilidad de impulsar proyectos que creemos historias con protagonistas femeninas, sobre todo en los años que nos volvemos invisibles; a partir de los 40 y los 50, los 60… seguimos existiendo”.
Violencia machista y derechos LGTB contra el odio
La violencia machista también estuvo presente en los premios de 2019: desde los abanicos de #NiUnaMenos entregados por CIMA, hasta el recuerdo a las supervivientes a la violencia sexual. La actriz Cristina Castaño dejaba claro que no era una cuestión de moda, sino algo de lo que hay que hablar alto y claro. “El machismo es una cuestión cultural. Nuestras madres y amigas son machistas y por eso es necesario que el feminismo se reivindique en estos eventos”, decía en la entrada de la gala.
La directora de la premiada ‘Carmen y Lola’, Arantxa Echevarría, no quiso perder la oportunidad de denunciar el avance de la extrema derecha y el discurso de odio que fomenta. “Quiero dedicarle esta película, que es de amor, a todos aquellos que no permiten amar al diferente, aquellos que no son capaces de ponerse en la piel de la minoría y del distinto, aquellos que no creen que sea necesaria una ley de violencia de género, aquellos que creen que los colectivos LGTBI no necesitan apoyo (…) Se lo quiero dedicar a ellos para que, por favor, vayan a ver una película de lesbianas, gitanas y mujeres. A ver si se les mueve algo”.
Laura L. Ruiz, periodista experta en igualdad