El TDAH o trastorno de déficit de atención con hiperactividad es un fenómeno que centra las preocupaciones de los padres de los niños y niñas que lo padecen. Son padres de niños y niñas muy,muy inquietos, que no paran ni un momento, son incapaces de atender en actividades de su agrado o no y que en el colegio van de mal en peor, pero que pueden mejorar con trabajo y la atención especializada adecuada.
La hiperactividad afecta a un porcentaje de entre el 3 y el 5% de los alumnos en edad escolar. Aunque se produce tanto en niños como en niñas, más del doble de los casos de hiperactividad se dan en niños.
Uno de los trastornos asociados al TDAH es la dificultad en el aprendizaje, que afecta al 40% de los casos. ¿Cuáles son sus síntomas?
Variabilidad. Puede llegar a ser muy frustrante para padres y educadores. La variabilidad sucede cuando se le propone una actividad que ya ha hecho anteriormente sin ningún tipo de problema, y es incapaz de repetirla.
Retraso psicomotriz. El niño o la niña parecen ser muy torpes, descoordinados, con dificultad para ubicar su propio cuerpo en el tiempo y el espacio.
Trastorno del lenguaje de tipo expresivo. No se expresan correctamene, no terminan las frases y su vocabulario es muy limitado. Tiene problemas con la lectura: lentitud, falta de claridad, subida y bajada de volumen, leen las primeras letras y se inventan el resto de la palabra.
Dificultades en la escritura. Gran cantidad de faltas de ortografía, mala caligrafía, descoordinación visomotriz.
Este tipo de trastornos deben tratarse desde su detección, ya que impiden asentar una buena base de conocimientos que le posibilitará avanzar en cursos superiores. Una buena alternativa es recurrir a las clases particulares, pero para su correcto aprovechamiento deberían ser impartidas por profesoras y profesoras que, además de tratar los conceptos dados en clase, trabajen con técnicas que les permita mejorar el TDAH. Alguna de estas técnicas son las siguientes:
Autoguía. Se plantea una actividad con las reglas escritas para llevarla a cabo. El alumno o alumna debe leer las reglas, e ir repitiéndolas según vaya realizando la actividad.
Negociación. Explicar las actividades que se van a realizar y motivarle a ello. Presentar «un premio» o beneficio si las hace correctamente.
Técnicas para trabajar el orden y la concentración. Colocar varios objetos en un orden determinado, descolocarlos y pedirle que los organice tal y como estaban. Nombrar una palabra. Hacerle leer una lista de palabras, y localizar la que se ha nombrado.
Realizar laberintos. Imprimir laberintos, que tendrá que resolver.
Se debe buscar, por tanto, un profesional cualificado que ayude al niño o niña en casa. El Servicio Doméstico de Concilia2 nos puede ayudar a encontrar ese profesional cualificado.
